martes, 22 de noviembre de 2011

Acaban de lanzar a Houdini al fondo del infierno. Le retaron unos señores muy gordos y trajeados, semejantes a la primera generación de dependientes de El Corte Ingles, y el escapista, que es muy orgulloso, se lanzó con los lastres de su herencia familiar abandonando a su mujer, a sus hijos, y toda promesa de felicidad, para alcanzar el fondo oscuro de su sombra. Aún se piensa que debe estar vivo, solo, en algún lugar de Siberia, intentando escapar de sí mismo.

martes, 15 de noviembre de 2011

Morir o no morir con el molde.
Sí, bien podría no estar vivo, bien podría no estar. En todo momento el peso de aquellos que al parecer creyeron en el ser humano y por eso procrearon. Pero ¿siendo qué? ¿siendo a secas? ¿siendo la oscura pronunciación de mi nombre? ¿de un apellido espectral? No logro creer en tu presencia, no logro creer en tu percepción.
Unas veinte niñas de cuatro años bailan en la escuela de danza en frente de mi casa, las veo por el balcón, van vestidas con maillots blancos y realizan con obediencia los ejercicios que ordena la profesora.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Se ausenta lo nombrado en el instante que se pronuncia, los poetas japoneses lo saben muy bien.

El oscuro final llega cuando el personaje sombrío apoyado en la ventana y mirando al público por primera vez, intenta pronunciar alguna palabra que nunca adquiere forma. Atrás se quedaron cincuenta minutos de mutismo, de cuerpos entregados a una inercia confabulada por los ingenieros del vértigo. 

martes, 8 de noviembre de 2011

Atiendo al recuerdo:

1.- Un hombre adulto en una reunión familiar se ausenta para fumar un cigarrillo en la terraza. Su rostro no está ya aquí, se trata de esperar que llegue algo que detone y acelere la extinción... un accidente, un cáncer, un exceso... Termina el cigarro y parece que vuelve a ocupar su sitio en el sofá.

2.- Otro hombre adulto contempla absorto la televisión en una reunión familiar. Un anuncio de un reloj que habla y dice constantemente Time Force, Time Force, la fuerza del tiempo, Time Force.

jueves, 3 de noviembre de 2011

El arte de caminar, el arte de mirar, el arte de sentarse, el arte de estar solo, el arte de ser hijo, el arte de amar... Deseando que cada acción te acerque a ti, te entregue a la geometría del sentido. 
"Recalculando la ruta" dice mi corazón cada vez que se extravía, cada vez que se ausenta. Una palmada es suficiente para bifurcar, para desencaminarse e iniciar el nuevo paso, la nueva zancada. 
Ahora, yo, muy presente, deseándome virtuoso, queriéndome vivo... hace poco la noche de los muertos, el terror del impulso, la máscara del monstruo, la boca negra de la ausencia. 

Quedamos para disfrazarnos y todo se antoja un esperpento, un paisaje de acechadores y víctimas... en el fondo un retrato hiperrealista de lo no dicho sobre nosotros.