jueves, 26 de enero de 2012

El pícaro encuentro con uno mismo devasta toda mentira cotidiana: los pequeños gestos autocomplacientes, las miradas planas, la palabra funcional, la interacción correcta...
Ya no hay tiempo para no ser. Ahora está todo en juego ¿el próximo movimiento? ¿la próxima palabra? Dejemos que los miedos vertebren los sueños de otros.

miércoles, 25 de enero de 2012

Fumar un cigarro proporciona una dosis de ausencia. Parece que no nos percatamos de lo que sucede cuando llevas el pitillo a la boca y aspiras, precisamente se omite y tapona el presente con su cualidad irruptiva. Se da en la combustión de cada cigarro un intento de prenderse fuego, introducir la llama en el interior para que al fin propague un incendio existencial... vanas intenciones, no logramos arder.  

martes, 17 de enero de 2012

Entiendo a los actores y a las actrices que deciden trabajar en los anuncios comerciales televisivos, entiendo que ofrezcan su currículum y que piensen que es una buena manera de sobrevivir o en algunos casos de incrementar sus riquezas. Entiendo que quieran estar activos y ejercitar su oficio a toda costa, en cualquier ámbito... los actores actúan. Sucede que en los anuncios a menudo los actores y actrices no se diferencian de los productos que ofertan, o más bien parecen simular ser el producto a consumir. Pierden considerablemente su cualidad humana y a no ser que te fijes con detenimiento no puedes distinguir al actor del coche, o a la actriz de la botella de Fairy. Al servicio del producto con su correspondiente slogan, el actor juega también a ser el consumidor protagonista, a unos les toca tener y ser plenos y a otros carecer y sentirse vacíos. En fin, el teatro y la publicidad... ¡conjunción diabólica, simulación aniquiladora!